El famoso doctor Carlos Cossia, el veterinario más reconocido de la ciudad de Rosario y concejal desde el 2013, quedó sumido en un escándalo de proporciones luego que Canal 3 publicara el decreto de contratación de su hija en la Secretaría de Desarrollo Social a los cinco días de haber votado el aumento del boleto.

A su vez, según denunció el periodista Sergio Roulier, el decreto de contratación no fue publicado en el Boletín Oficial. "Hay una discontinuidad en los números de los decretos publicados y eso no debe ser así", sostuvo el concejal Diego Giuliano en comunicación con La Política Online.

Allegados a Cossia reconocieron a LPO que su hija María efectivamente trabaja en un dispensario del barrio Santa Lucía, un barrio muy humilde del oeste rosarino con profundas problemáticas sociales.

"En febrero o marzo había ido a una entrevista y luego fue convocada, pero no entró por el boleto, nada que ver con eso", afirmó un asesor del bloque Peronismo Solidario que conduce Cossia.

La misma fuente informó que el próximo viernes alumnos de las escuelas de Santa Lucía van a visitar el Concejo en el marco de una jornada donde se hablará sobre las consecuencias del bullying y una de las profesionales a cargo será la hija del edil.

Es que el debate por el último aumento del boleto generó profundas diferencias entre oficialismo y oposición a tal punto que una de las sesiones se cayó por falta de quórum cuando los 14 ediles de la oposición, comandados por el radical Jorge Boasso, decidió no bajar al recinto dejando a los otros 14, oficialismo y PRO, sin el número reglamentario para sesionar.

Al jueves siguiente, Cossia rompió el acuerdo opositor y decidió dar quórum y votar a favor del aumento del boleto si se aprobaba una ordenanza muy similar a un proyecto que ya había sido votado y que estaba vigente desde el 2010.

"Por ahí se cuestionan que mi proyecto es muy parecido a un proyecto semejante aprobado en el 2010, lo cual le quiero decir que sea algo parecido no quiere decir que sea igual, este es mucho mas superador", trató de defender en su momento Cossia en diálogo con este medio.

Efectivamente, el proyecto aludido había sido iniciativa de Jorge Boasso seis años antes, situación que enardeció al edil radical quien despotricó contra la actitud del veterinario y lo acusó de haberle plagiado la iniciativa.

"Hubieron algunos concejales que quedaron muy heridos después de la discusión por el boleto", afirmó el asesor de Cossia quien sospecha que la difusión del contrato de su hija estaría relacionado con los enojos provocados.

"Podríamos estar ante la figura penal por dádivas detallado en el artículo 258 del Código Penal que establece pena entre uno y seis años de cárcel e inhabilitación para ejercicios de cargos públicos", afirmó a LPO un abogado penalista, que pidió preservar el anonimato.

Lo cierto es que la situación podría complicar la carrera política del concejal y su continuidad en el cuerpo colegiado y algunos se animan a arriesgar que el escándalo podría escalar a funcionarios del ejecutivo o llegar hasta la misma intendenta Mónica Fein.